Descripción
DESCRIPCIÓN DEL CONTENIDO Y FORMA DE ELABORACIÓN
3 SOBRES DE KÉFIR CLÁSICO ORIGINAL
Contiene: Una rica combinación de bacterias y levaduras extraídas de granos o nódulos puros del kéfir tradicional, en un perfecto equilibrio probiótico, aisladas, cultivadas en un ambiente aséptico y liofilizadas. No contiene los granos del kéfir sino los microorganismos que viven en ellos, liofilizados. Maltrodextrina.
Sobre de 2 grs.: Fermenta de 1 a 2 litros a la vez.
Tipo de kéfir: Textura no muy espesa, característica del kéfir, con un sabor algo menos ácido que el kéfir de gránulos.
3 SOBRES DE KÉFIR DE AGUA LIOFILIZADO
¿Qué es el Kéfir de agua? Es un tipo de kéfir compuesto por levaduras y bacterias que fermenta agua a la que se ha añadido azúcar, zumos naturales o fruta fresca o deshidratada. Tiene una cantidad y variedad menor de bacterias que el kéfir de leche, pero aun así posee un interesante poder probiótico. Al consumir los microorganismos parte de los azúcares del agua, esta bebida tiene un contenido calórico medio o bajo, según el tiempo de fermentación.
¿Qué ventaja ofrece nuestro kéfir frente al comercial? El kéfir comercial puede tener un sabor agradable, pero al cabo de un tiempo envasado, las bacterias y levaduras acaban consumiendo todos los azúcares del agua y pueden morir por falta de alimento. Estas bebidas por tanto, suelen tener un pobre poder probiótico, o incluso nulo -si ha transcurrido mucho tiempo desde su fabricación-.
Contiene: Una rica combinación de bacterias extraídas del kéfir de agua tradicional, proveniente de distintas regiones del mundo, en un perfecto equilibrio probiótico, aisladas, cultivadas en un ambiente aséptico y liofilizadas.
Sobre: 3 grs. Fermenta un litro de agua azucarada a la vez.
a la vez.
ELABORACIÓN DEL KÉFIR CLÁSICO,
1. Elija una bebida
El kéfir clásico fermenta cualquier leche entera y semi. También fermenta algunas marcas de calidad de leche desnatada, aunque la textura resulta menos espesa. Puede emplearse además cualquier leche sin lactosa, porque esta contiene los azúcares naturales de la leche, disueltos enzimáticamente y convertidos en galactosa y glucosa.
Todas las bebidas de soja cuajan bien. Elegir preferiblemente una bebida sin azúcares añadidos y no modificada genéticamente, por motivos de salud.
Si se escoge una bebida vegetal distinta a la soja, se deberá emplear un espesante natural:
-Goma guar: Una cucharadita y media, batida en frío antes de echar el fermento.
-Agar, agar. Disolver 8 grs. por litro a unos 90ºC durante dos minutos.
-Almidón de tapioca en polvo (o harina de tapioca): Añadir dos cucharadas soperas de tapioca por medio litro de bebida. Calentar entre 60 y 80ºC durante unos 10 minutos.
-Arrurruz: el mismo procedimiento que con el almidón de tapioca.
-Kuzu. 50 grs por litro. Disolver primero en frío y calentar a 60-80ºC durante unos minutos.
-Mezclar una parte de bebida de soja por dos de bebida vegetal. O mitad y mitad.
-Mezclar la bebida vegetal con la mitad o un tercio de leche entera o semi, si se consume algo de lácteos.
2. Elija una máquina para fermentar
Yogurtera: No es necesaria. Fermentar a temperatura ambiente. Para controlar mejor el proceso de fermentación, sobre todo en estaciones o lugares más fríos, se deberá usar una yogurtera, retirando los vasos originales y empleando botes de unos 20 cms. de alto -no importa el diámetro- (con lo que parte del calor de la yogurtera se perderá y se conseguirá alcanzar unos 30º C). También serviría una olla eléctrica o robot de cocina regulables a 25 o 30ºC. O bien calentar la bebida a unos 35º C y meterla en un termo el tiempo indicado, con el fermento.
3. Tiempo de fermentación CON UN LITRO DE BEBIDA.
Primera siembra: En esta primera siembra, se verterá el contenido completo del sobre en la bebida, a temperatura ambiente. Si la bebida se precaliente a la temperatura indicada -usando un termómetro de cocina-, el tiempo de fermentación será algo menor.
Kéfir clásico: 22-24 horas. Si se prefiere más suave, retirar a partir de las 16 hs. de fermentación.
El tiempo de fermentación puede variar, dependiendo de la temperatura de la habitación, la época del año, la calidad de la leche, la bebida vegetal, etc.
NOTA: Si se emplean dos litros en lugar de uno en la primera siembra, el tiempo de fermentación será mayor, pues la misma cantidad de producto debe fermentar más cantidad de bebida.
Resiembras:
Kéfir clásico: 8-12 horas, dependiendo de la acidez que se busque.
Se necesitan 4 ó 5 cucharadas soperas de kéfir por cada nuevo litro de bebida.
IMPORTANTE: Con una yogurtera o robot de cocina trabajando a 25º C, el tiempo de fermentación se aproximará al indicado; pero si se regulan a 30ºC-, el tiempo de fermentación será algo menor que el aquí expuesto.
METER EN EL FRIGORÍFICO, una vez alcance el punto de fermentación deseado.
Máximo número de resiembras recomendado para preservar el poder probiótico: 5 ó 6, pues al cabo de este número de resiembras, el equilibrio de las bacterias se verá alterado por los microorganismos que habitan en la casa o el frigorífico. Se abrirá entonces otro sobre y se comenzará el proceso de nuevo.
ELABORACIÓN DEL KÉFIR DE AGUA
La primera siembra: Echar un litro de agua mineral a temperatura ambiente en un recipiente grande, con una capacidad algo mayor de un litro, para que quede aire dentro. El agua del grifo, al contener cloro, inhibirá el crecimiento de los microorganismos. Disolver unos 50 grs. de azúcar de caña, integral o panela en el agua. También se puede sustituir el azúcar por medio litro de zumo natural, mezclado con el agua. O fermentar un litro de zumo natural, sin nada de agua. Añadir medio o un cuarto de limón con cáscara, bien lavado. Verter el contenido completo del sobre y remover. OPCIONAL: Añadir al agua una o varias frutas deshidratadas bien lavadas -sin conservantes-, reduciendo en este caso un poco la cantidad de azúcar; o varios trozos de fruta fresca, pelada y bien lavada; o 50-75 grs. de coco rallado. Cerrar el recipiente herméticamente y dejar fermentar cuatro días a temperatura ambiente. Si la habitación o el clima de la zona son muy fríos, consultar abajo: yogurtera o robot de cocina.
Resiembras (a partir del agua ya fermentada): Preparar un litro de agua de la misma manera que se ha indicado en la primera siembra. Verter un vaso grande de agua ya fermentada (de la anterior siembra) sobre este nuevo litro de agua azucarada. Al igual que en la primera siembra, se puede sustituir el agua azucarada por 1/2 ó 1 litro de zumo natural, en cuyo caso no habría que añadir más azúcar. No echar el limón de la primera siembra en el agua, sino un trozo de limón nuevo. OPCIONAL: Añadir fruta fresca, deshidratada o coco rallado. Cerrar el recipiente y dejar fermentar 48 horas, a veces algo más. Todas las resiembras a partir de esta se realizarán de la misma manera, empleando el kéfir de agua ya elaborado como agente fermentador. El kéfir de agua fermentará en menos tiempo en las resiembras que en la primera siembra. Para esta segunda siembra, si se emplea agua en vez de zumo, se recomienda echar unos 60 gramos de azúcar, o 40 grs. de azúcar y algunos trozos de fruta fresca o fruta deshidratada, siempre bien lavada.
Yogurtera: No es necesaria. Fermentar a temperatura ambiente. Para controlar mejor el proceso de fermentación se puede usar una yogurtera o robot de cocina en cualquier época del año. En estaciones o lugares más fríos, se deberá usar una yogurtera, retirando los vasos originales y empleando botes de unos 20 cms. de alto, no importa el diámetro (con lo que parte del calor de la yogurtera se perderá). También serviría una olla eléctrica o robot de cocina regulables a 25 o 30º C.
IMPORTANTE: Con una yogurtera o robot de cocina -trabajando a 30ºC-, el tiempo de fermentación será menor. En la primera siembra, probar a partir de las 48 hs.; y en la resiembra, a partir del primer día de fermentación, y retirar al gusto.
METER EN EL FRIGORÍFICO, una vez alcance el punto de fermentación deseado.
Temperatura de elaboración: 25-30º C.
Máximo número de resiembras recomendado para preservar el poder probiótico: Se aconseja realizar cómo máximo 5 ó 6 resiembras, pues el kéfir se va contaminando poco a poco con otras bacterias, sin percibirlo siempre el gusto. Un sobre, por tanto, daría para un mes de kéfir de agua. Al cabo de este tiempo, será preciso abrir un nuevo sobre y comenzar el proceso de nuevo, para obtener el máximo beneficio probiótico.